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Procedencia : Dehesa extremeña

Nuestros animales proceden de las dehesas extremeñas. La principal diferencia entre las dehesas de Extremadura y las de otras regiones es su increíble biodiversidad (hierbas silvestres, romero, jara, tomillo, encinas, olivos y robles), gracias a ella, los animales consiguen una extraordinaria alimentación y obtengan las propiedades características del jamón ibérico de bellota. Extremadura apuesta por cuidar su entorno y continuar desarrollando técnicas que mejoren este paisaje ya denominado como “paisaje cultural” para así poder conseguir antes de 2030 declarar sus dehesas como paisaje cultural de la Humanidad por parte de la Unesco. Sin duda esto ayudará a continuar dándole a nuestros cerdos uno de los mejores lugares donde crecer, alimentarse y con ello conseguir la excelencia en nuestro paladar.

Alimentación

Antes de entrar en la composición de la alimentación de un ibérico de bellota diferenciaremos dos etapas en la vida del animal. La primera de ellas se desarrolla los primeros meses de vida y básicamente se alimenta de piensos elaborados por cereales y leguminosas. Posteriormente, en la época de montanera (entre noviembre y marzo) el cerdo ibérico de bellota estará pastando en las dehesas (entre dos y cuatro meses) bellotas y pastos hasta alcanzar el peso idóneo antes del sacrificio.

Cereales y leguminosas: Arroz, cebada, avena, trigo, centeno y maíz son los más comunes en la alimentación de los cerdos durante sus primeros meses de vida. Les aporta hidratos de carbono y proteínas necesarias para su desarrollo.

Hierbas silvestres: Romero, jara y tomillo entre otras hierbas y plantas silvestres forman una parte importante de la alimentación de los cerdos durante la etapa de montanera.

Bellotas: Las encinas y robles de las dehesas extremeñas generan abundantes frutos durante la época del otoño y es el principal alimento del cerdo ibérico de bellota. Contiene un 61% de almidón, un 5% de azúcares (glucosa y sacarosa), otro 5% de proteína y un 6% de fibra. El resto son ácidos grasos monoinsaturados, sobre todo, el ácido oleico. Esta grasa no solo es saludable, sino que también es muy fácil de digerir y es la responsable de que el cerdo gane en peso durante la montanera. Lo notará en las vetas blancas de grasa intramuscular. La bellota también aporta calcio y fósforo. Entre bellota y bellota, el cerdo ibérico también come hierba, y de ahí saca vitamina E.

Guijuelo- Salamanca

Una vez criados los animales en las dehesas extremeñas, estos se dirigen a Guijuelo- Salamanca donde pasan una de las partes más importantes del proceso final para la obtención de nuestro inmejorable producto. Con los inviernos largos, fríos y secos junto con los vientos procedentes de la Sierra de Béjar hacen de nuestros productos que necesiten menos sal en el proceso de curación y de esta manera obtener un sabor más natural. Los veranos cálidos generan que la grasa penetre en la carne en mayor medida, lo que genera el vetado propio de denominación de nuestros productos. La curación de nuestros productos va desde los 12 meses hasta los 36 meses dependiendo del producto:

¿Cómo distinguir?

Los mejores Jamones Ibéricos de Bellota vienen avalados y certificados por un precinto de color negro o rojo, su denominación según la nueva normativa que regula la comercialización de los productos ibéricos gourmet.

Jamón Ibérico de Bellota 100%

Jamón Ibérico de Bellota 75% - 50%

Jamón de Cebo Ibérico

Precinto Negro, Jamón de Bellota 100% Ibérico:

Criados en libertad y alimentados con cereales y leguminosas durante los primeros meses y durante la época de montanera han pastado libremente en las Dehesas Extremeñas donde se han alimentado de bellotas y recursos naturales..

Precinto Rojo, Jamón de Bellota Ibérico:

En estos casos, la alimentación no varía con respecto al anterior. La diferencia está en que provienen de animales cruzados. Tendríamos dos tipos: 50% y 75% Jamón Ibérico de Bellota 50% cruce entre 100% Ibérico de Bellota y un 100% Duroc. Jamón Ibérico de Bellota 75% cruce entre 100% Ibérico de Bellota y un 50% Ibérico de Bellota.

Precinto Verde, Jamón de Cebo de Campo Ibérico:

Al igual que los Jamones Ibéricos de Bellota 100% han sido criados en libertad y alimentados con cereales, leguminosas y recursos naturales. La diferencia es que aunque puedan haber comido de manera aislada alguna bellota, estas no forman parte de su dieta habitual. En esta categoría podemos encontrarnos con distintos tipos: 100% o 75%-50% en función de su procedencia cruzada.

Precinto Blanco, Jamón de Cebo Ibérico:

En este caso, la única diferencia con el Jamón de Cebo Campo Ibérico es que han sido criados en granjas. También nos podemos encontrar con 100% o 75%-50% en función de su procedencia cruzada.

Consejos

En ocasiones, muchos productos de gran calidad, pierden parte de su valor por que la presentación no es la adecuada o por que son poco prácticos a la hora de ser abiertos.

Antes de comenzar, nos gustaría daros las siguientes recomendaciones:

1.- Mantener los sobres entre 4ºC-10ºC.
2.- Evitar la exposición directa al sol.
3.- Abrir los sobres 30 minutos antes de ser consumidos.
4.- De esta manera, conseguiremos que el producto se atempere, la grasa se diluya y que el jamón recupere su aroma y sabor.

No ha sido fácil, pero hemos elegido unos sobres de calidad premium, con un color elegante y lo que no es menos importante: prácticos. Una vez abiertos los sobres, os encontraréis el producto sobre una base de plástico. Será tan sencillo como sacarla y una vez fuera del sobre y teniendo en cuenta que el producto se ha atemperado, podréis despegar una a una las lonchas cortadas a mano por nuestros especialistas. Creo que el siguiente paso es el más sencillo...A disfrutar!!!

Beneficios

Qué beneficios obtenemos al añadir nuestros productos ibéricos a tu dieta.

1.- Formación o reparación de los músculos, huesos u otros tejidos gracias al aporte proteico.

2.- Ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central. Las responsables son las vitaminas B1, B6, B12.

3.- Nuestro organismo creará células nuevas y beneficiará el buen funcionamiento de nuestro cerebro ya que el Jamón Ibérico contiene ácido fólico.

4.- Nuestras células estarán protegidas. La vitamina E también está presente en Jamón Ibérico y funciona como antioxidante.

5.- Los minerales como el cobre, calcio, hierro, zinc, magnesio, fósforo y selenio son micronutrientes cuya función es regular nuestro organismo.

Sí...obviamente el Jamón Ibérico tiene sal pero la cantidad es de 4.8%. Gracias a los inviernos largos, fríos y secos junto con los vientos procedentes de la Sierra de Béjar hacen que nuestros productos necesiten menos sal durante el proceso de curación.

Solo nos falta añadir que gracias a que el aporte calórico es de unas 250 kcal es recomendable para dietas bajas en calorías.

Ahora ya no tienes excusas para añadir este súper alimento a tu dieta!